Sínodo de los jóvenes

Para Revista Vínculo

Monseñor Pedro Ossandón Buljevic, Vicario Zona Sur

“La Iglesia de Santiago ha hecho un ejercicio de escuchar sin filtro”

Los días 19, 20 y 21 de mayo se realizará el sínodo de los jóvenes. En la jornada se recopilarán las opiniones de más de 100 mil personas y se trabajará en las propuestas que entregan jóvenes creyentes y no creyentes sobre la Iglesia Católica. Monseñor Pedro Ossandón participa de este proceso y aclara parte del proceso y las conclusiones que se han recopilado hasta ahora.

___

Lo primero que le quería preguntar es una definición del sínodo y cuáles son los pasos que se han seguido hasta ahora.

El sínodo de los jóvenes es una iniciativa que está inspirada en el sínodo que convocó el Papa Francisco sobre los jóvenes, la fe y el disernimiento vocacional en Roma. Sínodo es un congreso que se define como la colegialidad de dicernimiento pastoral con el Papa. Al papa le gusta consultar a todas las diócesis del mundo sobre temas específicos de la evangelización.

El cardenal Ezzati no solo quiso que nosotros contestáramos las preguntas que envía al sínodo de obispos y que es para todas las diósesis del mundo, sino que además quiso hacer un sínodo de Santiago.

¿Esto se está haciendo en regiones?

No. Solo se hace en Santiago, porque es una decisión del obispo. El cardenal decidió convocar un organismo que se llama comisión organizadora para invitar a todas las iglesias de Santiago, a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, para que pudiéramos trabajar el mismo tema: fe, jóvenes, y discernimiento vocacional. Consultando a laicos, agentes pastorales, consagrados y no creyentes incluso, pudimos preguntarnos en qué están los jóvenes, como se definen y como se relacionan con la fe. Su proyecto de vida, discernimiento vocacional.

¿Como comienza el sínodo?

El cardenal lo convocó a principios de enero del 2017. Convocó a una comisión organizadora de 23 personas, de carácter representativo. Todas las vicarías zonales y todas las vicarías especializadas: familiares, educacionales, etc. La idea es que esa comisión ayude durante un año y medio, porque la asamblea sinodal propiamente tal es el 19-20-21 de mayo. Se consultó y respondieron más de 40 mil personas y católicos asistentes a misa. Respondieron más de 12 mil estudiantes de enseñanza media y educación superior. En Santiago hay 210 parroquias. Prácticamente todas respondieron. Después se elaboró un instrumento que invitaba a jóvenes no católicos o jóvenes de otras confesiones religiosas a que también pudieran dar su opinión sobre en que están los jóvenes. Cómo es su relación con la fe o cómo es su vida.

¿Qué preguntas tiene este cuestionario?

Una pregunta muy concreta es ¿Tú tienes fe? Sí o no. Si tienes fe ¿cuáles son las mediaciones concretas en las que te apoyas, comunidad eclesial, iniciativas misioneras, acompañamiento espiritual, retiros, familia, etc. Si no tienes fe, qué te pasa con la fe, qué opinión tienes de la fe y de la Iglesia Católica. Dinos con toda libertad y si tienes una critica, dila por favor porque nos interesa, queremos nosotros escucharte atentamente, y queremos (si tienes razón), cambiar”.

¿Qué resultados se recogieron?

Los resultados, son bien interesantes. Dentro de esto se publicó un documento que se llama “100 jóvenes opinan” y son jóvenes, que según la Encuesta Bicentenario e Injuv, responden proporcionalmente a la cantidad de católicos, de evangélicos, de otras confesiones religiosas, de no creyentes, de agnósticos, de distintas clases sociales, comunas, oficios y grupos etarios. Que digan directamente lo que piensan de la situación de los jóvenes en otros temas, sobre su relación con la fe y si su relación con la fe tiene que ver con su proyecto de vida.

La Iglesia de Santiago (y eso a mí me parece lo más importante), ha hecho un ejercicio de escuchar sin filtro, lo que quiera libremente el joven decir. El sábado 17 de marzo estará en conocimiento de todos. Después de recibir el documento vienen las etapas propositivas.

Cuando habla de proyecto de vida ¿a qué se refiere?

Todas tus decisiones fundamentales, tus decisiones de carrera, tus decisiones de vida familiar, tus decisiones de vidas humanas, tus decisiones de foco de tu proyecto, más carismático, talentos propios, se armonizan en un proyecto de vida. Creemos que esa es una carencia muy grande. A veces los chiquillos no tienen con quien conversar como decidir su carrera. No tienen con quien conversar como están haciendo su vida afectiva, en cuanto a sus familias, no solo con quien conversar, también un ambiente donde puedan formarse o apoyarse unos con otros. Todas las mediaciones necesarias para que las decisiones que definen tu proyecto personal, sean más solidas, mas maduras, mas libres, mas autenticas.

Hay muchos jóvenes que deciden su vida por lo que escucharon en la tele, por una canción de moda, por lo que le dijo un amigo a la pasada, por un quiebre emocional con la polola, muy superficial. Se están jugando la vida.

Con los resultados que ya ha visto ¿Que tipo de propuesta piensa usted que podrían salir?

Todas estas personas que colaboraron nos dieron muchas luces. La encuesta de los 44 mil, fue trabajada por el decanato de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Católica. Van a salir muchas iniciativas a propósito de un estilo eclesial. Un estilo de ser iglesia, que no lesiona para nada su estilo de siempre, sino que más bien aprender a escuchar y a relacionarse con culturas y estilos y personas nuevas.

Con qué opiniones se ha encontrado

Hay cosas muy sorprendentes. Chiquillos que fueron creyentes y ya no lo son, que tienen reparos gravísimos contra la Iglesia, pero que entorno a la pregunta, tan personal y de confianza, hacen propuestas positivas para que se resuelva la cosa. Lo otro, es una infinita multiplicidad de expresiones de fe, que es muy difícil de clasificar. Nos encontramos con un chiquillo más adulto, mas crítico, que exige más que no se queda con la primera respuesta que no se convence con la primera respuesta, que es bastante más adulto. A veces se manifiesta con criticidad agresiva, pero hay que entenderlo desde una cosa muy sana, que es más adulto y que por lo tanto uno no puede darle cualquier respuesta o solo lo emocional o solo lo autoritario como un argumento, si no decirle “no te crees lo que estoy diciendo, ven, sigamos conversando. No crees que yo lo viva y me criticas que yo sea inconsecuente, pues bien sigamos conociéndonos. Te arrepentiste de haberme dado muy duro, quieres venir de nuevo a conversar, bien, volvamos a conversar” o yo le pido perdón porque lo juzgué…

Como enfrentan el sínodo con toda la mala publicidad que se ha ganado la iglesia con todos estos casos o de abusos o de estafas, etc.

Nosotros quisimos enfrentar eso. Por eso mismo no solo consultamos en los instrumentos previos, en misa y con fichas de distintos grupos, si no que quisimos el cara a cara y con plena libertad. A nosotros nos parece que el obispo Scicluna, vino a escuchar a los que están precisamente más heridos, humillados, por su condición de víctima. Nosotros pensamos eso desde el origen, como también lo pensó Ezzati y el Papa Francisco. Que los jóvenes digan lo que quieran y aparece todo. Autoritarismo, abusos sexuales a menores por parte de clérigos, falta de credibilidad de la iglesia todo. Eso es extraordinariamente positivo.

Comenta