Persona: era una máscara de dos metros de alto, que tenía una expresión muy marcada: triste, feliz, pokerface o lo que sea. Se usaban en el teatro griego para que el público viera desde un principio el carácter del personaje, por ejemplo, un rostro triste para alguien que sufriría toda la obra, como Edipo. Además, tenían la función de ampliar la voz, como megafonitos.
Emoticón: futuro sustantivo para designar a un individuo.